Cazando poemas para ti

Sesenta y seis veces han contemplado estos ojos la belleza del otoño… No pidas más. Limítate a escuchar el rumor de los pinos cuando el viento está en calma. Ryonen Mirando el árbol. Mirando… El árbol. ¡Yo soy el árbol! El árbol me mira. Mirándome. Mirándonos. La Vida. E.

la jacarandá pariendo flores menstruales Carmen Garrido jacarandá jacarandá jacarandá jacarandá mujer ultravioleta jacarandá desnuda de hojas en otoño jacarandá y llena de flores primaverales jacarandá jacarandá  como un orgasmo del cielo jacarandá bajando el cielo a la tierra jacarandá un cielo extraterrestre  de un largo jacarandá errante jacarandá jacarandá jacarandá jacarandá ya sé que la vida no se acaba jacarandá aunque todas las hojas se hayan caído jacarandá la vida es infinita como tú bien sabes jacarandá la vida da da... da… E.

¿A dónde conducirá este camino cuando haya pasado el otoño? E.

Engalanado, el acebo, alegra la tarde otoñal. E.

Ando y no ando por el parque, soy y no soy bajo el cielo, bajo las hojas naranja. E.

  Al buen cinamomo desnudo en otoño le arropan los loros. E.

  Sentado junto al olivo miro la luz que acaricia su propia sombra. E.

  Como una hoja mi corazón palpita. Será porque es otoño. E.

El hermano roble disfruta el otoño tanto como yo. E.

Quieta la encina marca el paso del día. Sueña con otro otoño. E.

Las hojas tintineantes. El alma tintineante. El cielo amarillo: ¡cristal de otoño! E.

En el bosque de cedros soy solo una hoja caída de un árbol. E.

  Se queja el quejigo al viento: ¿a dónde te llevarás mis hojas este otoño? E.

¿Cómo puedo estar solo si la mimosa me arrulla con nanas de otoño? E.

La rama del nogal sobre mi cabeza bendice la tarde. Y cae una hoja muy despacio... como si dijéramos que no hay nada de qué preocuparse, que cada cosa está bien  en su propio sitio y todo está en paz. E.

Quieto a la sombra del haya. Una mariposa tardía vuela junto a mí como una hoja de otoño. E.

Escucho el canto de un pájaro. No sé de dónde viene ni a dónde va. Sólo sé que es otoño en mi corazón. E.

Al olmo caído en el viejo parque aún lo visita el otoño. E. 

Buscamos siempre un sentido a la vida. Un árbol crece hacia el cielo. Sus hojas tiemblan al viento. ¿Qué sentido tiene todo eso? Y, sin embargo, ¡qué bello es! E.

Anhela el ciprés acariciar con sus ramas la luna de otoño. E.