Cazando poemas para ti

  VII los pájaros me despiertan con su silencio cantado me levanto a escuchar las voces del alba pero lo que escucho es el rugir de los sentimientos que se acumulan en mí el rugir de los pensamientos que generaciones de mujeres y hombres han pensado y se acumulan en mí lo escucho todo... todo es parte de este silencio E.

VI por las mañanas en esta soledad tan vasta el silencio se cuela por las rendijas de las ventanas es un pájaro que canta a la primavera un pájaro que a pesar de todo no para de cantar yo lo escucho muy quieto alma en ristre desde este silencio ensordecedor E.

V aquí rodeado de pájaros frente a la montaña escucho el silencio que el viento no alcanza a ocultar el silencio que el canto del pájaro no puede esconder  qué vibra en la luz de los callados árboles y en la montaña misma  E.

IV desde el silencio brota la lluvia con gotas gordas sobre las farolas nocturnas sobre los aleros de metal brota la lluvia como un canto de primavera que nos recuerda todo el dolor que llevamos dentro y no queremos mirar la dulce lluvia de primavera que canta el renacer de todas las cosas y el renacer del silencio E.

III del otro lado de la pared la música matutina del vecino del otro lado de la ventana un coche que pasa tacones lejanos del otro lado de una flor la esperanza de otra flor del otro lado de mi alma un profundo silencio E.

II la luz que entra por la ventana a esta hora la luz que deja un rastro blanco sobre la mesa blanca llena de rayajos la luz que acaricia la palma de mis manos y a la que yo no puedo acariciar la luz que nada dice y a la que yo no tengo nada que decir la luz que se queda un rato conmigo cálidamente en silencio E.

I escucho en la hora quieta de la mañana ninguna palabra el silencio es un chisporroteo eléctrico un murmullo horizontal florece la luz en la ventana entre sombras E.